La Semana de la Moda de París trae siempre sorpresas y novedades con sus desfiles. Pero en esa edición quiénes más están dando que hablar no son las modelos, ni los diseñadores. Tampoco las celebrities que han acudido a los desfiles disfrutando de front row. La firma fundada por el maestro español Cristóbal Balenciaga ha unido su alta costura a una de las referencias culturales más populares del mundo, la serie de animación Los Simpsons. ¿Cómo? Sí, lo que estás leyendo. Y ha revolucionado al mundo de la moda al completo.
Cuando terminó su desfile, celebrado en el Teatro Chatelet de París, lo que nadie imaginaba era ver proyectado un episodio de Los Simpsons con Balenciaga y la moda como protagonistas. Es un fashion film en toda regla, un golpe de efecto marketiniano que ha conseguido su objetivo: que se hable de Balenciaga. Se ha convertido en viral y, por supuesto, en uno de los momentos preferidos de la pasarela para los amantes de la moda y los que no lo son tanto.
Buen humor sobre sus precios, ironía con los clichés franceses y americanos, una auténtica oda al poder de Anna Wintour y referencias al proceso artesanal de la alta costura marcan este episodio tan especial. No dudes en verlo al completo y estar atenta a los detalles (¿reconoces a Kim Kardashian entre el público?). Más de 800.000 visualizaciones en Youtube (serían incontables en el resto de redes sociales) demuestran el éxito conseguido por esta pieza audiovisual.
Los Simpsons y Balenciaga
La historia comienza cuando el día 1 de enero Homer marca en el calendario el cumpleaños de su mujer, Marge. Es el 2 de octubre, tiene tiempo de sobra. Pero los días, las semanas, los meses pasan (cerveza a cerveza) mucho más rápido de lo que creemos. Cuando se da cuenta de que solo tiene un día para buscar el regalo le roba a Marge la revista de moda que lee mientras duerme. Marcada, una página con un diseño de Balenciaga en la que ella ha escrito “Algún día”. Descubre que el origen es francés y aparecen en su mente una serie de iconos franceses populares… ¿Su gran idea? Escribir a Balenciaga pidiéndole la pieza más barata que tenga de su marca. Cuando lo leen no entienden que pueda estar pidiendo realmente incluso una etiqueta. Deciden enviarle el vestido (con la factura, obviamente).
En un alarde de buen humor hacen llegar el paquete a casa de Los Simpsons en una furgoneta con varias motos de policía custodiándola (por el precio y valor de cualquiera de sus piezas). Cuando Marge abre la caja y se lo prueba es la mujer más feliz del mundo, pero sabe que debe devolverlo. Es una más de las famosas meteduras de pata de su marido, no pueden permitirse un vestido de 19,000 dólares. Solo quiere ponérselo una sola vez… ¿Será ese paseo el más peligroso del mundo? Siendo los Simpsons, sabemos que sí.
Mientras suena una versión instrumental de «La vie en rose» Homer ejerce de barrera humana ante cualquier accidente que pueda estropear el maravilloso vestido que luce Marge por las calles de Springfield. Marge devuelve el vestido con una nota en la que agradece el haber cumplido su sueño durante esos 30 minutos en los que se sintió un poco especial. Entonces aparece la versión amarilla del diseñador creativo de Balenciaga, Demna Gvasalia, que con los ojos vidriosos lee las palabras de Marge. «Es lo más triste que he oído nunca y crecí en la Unión Soviética», bromea. Y decide ir a buscarla en un jet privado de la marca.
Aprovechan el vuelo para rendir homenaje a los procesos artesanales creativos de una marca de alta costura. Los que hacen los bocetos, los que cortan, los que cosen, los que montan las piezas, los que colocan cada detalle… Demna Gvasalia se propone rescatar Sprinfield de ser una ciudad deprimida. ¿Cómo lo hará? Invitándoles a ser sus modelos en París. Aunque ellos no habían oído hablar de la capital de la moda, saber que hay un nuevo KFC en los Campos Elíseos les anima a participar.
Veremos a todos los personajes probándose y luciendo los diseños, piezas ya icónicas como las deportivas-calcetín. Anna Wintour se sentará en primera fila para darle la vuelta a la situación, cuando los críticos comienzan a decir que no les gusta, ella dice que sí y el público acaba coreando y aplaudiendo. Vemos en la pasarela a algunos de los miembros más conocidos de la ciudad de Springfield y a la familia Simpson al completo. Marge cierra el desfile con un majestuoso vestido dorado y consigue hacer llorar hasta a Ana Wintour.
El corto termina con un crucero en el que todos celebran el desfile. Marge pregunta «¿cuándo es la próxima semana de la moda?», a lo que le responden «cariño, esto es París, cada minuto es la semana de la moda».