El distrito de Brooklyn, en Nueva York (Estados Unidos), vivió este jueves por la tarde una impactante persecución policial de los cuerpos de seguridad para atrapar a un bus escolar que había sido robado horas antes en la que, por suerte, no se tienen que lamentar víctimas más allá de heridos de baja consideración y, no pocos, daños materiales. Y es que en su aparatosa huida por las calles del popular distrito neoyorquino el ladrón impactó repetidamente contra varios de los coches que lo rodeaban.
Según detallaron a posteriori los investigadores, el autobús escolar había sido robado sobre la 13.45 h en la avenida Jackie Robinson de Brooklyn. Fue entonces cuando la policía recibió el aviso de alerta y al desplazarse al lugar de los hechos vieron al mentado autobús escolar aparcado con un hombre dentro –pero sin escolares ni otras personas– y cuando trataron de entrar el sospechoso se resistió.
Los medios locales detallan que pese a que los agentes de policía trataron de aplacar al hombre con una pistola Taser, el sospechoso logró escapar y arrancar su impetuosa huida por las calles de Brooklyn, en la que causó varios destrozos, chocando repetidamente contra varios vehículos.
Las primeras informaciones apuntan a que habría cuatro heridos leves y alrededor de una veintena de coches habrían quedado afectadas. Uno de los heridos es el propio conductor, que fue trasladado a un hospital con heridas menores. La escena causó sorpresa y nervios entre los vecinos de Brooklyn.
El detenido, Anthony Reyes, se enfrenta ahora a cargos por delitos de hurto mayor, imprudencia, falsificación, uso no autorizado de un vehículo y resistencia a la autoridad.