El confinamiento de los 1.300 millones de habitantes en India ha hecho que la fauna del país asiático tome las calles desiertas en imágenes que se reproducen en la red, como ha ocurrido en otras latitudes. En el caso de la India, los monos campan a sus anchas incluso en complejos residenciales de ciudades como Bombay. Ahora protagonistas enternecedores de la naturaleza animal que puebla el entorno urbano, el comportamiento de los macacos es, sin embargo, un problema en la India.
El pasado noviembre, Neha amamantaba su bebé cuando un mono entró por la ventana y se lo arrebató. Familiares y vecinos corrieron tras el ladrón, que arrastraba a Sunny por las calles de Agra, ciudad del Taj Mahal, al norte de la India. El recién nacido fue encontrado en un tejado y llegó muerto al hospital, según medios locales. El incidente no es inusual en ciertas zonas del país, donde la deforestación y la invasión territorial hacen proliferar los encuentros violentos entre personas y simios. Así ocurrió un mes antes a las afueras de Gurgaon, barrio dormitorio de la capital india, Nueva Delhi. Un hombre buscaba leña en la linde de un bosque cuando una jauría de monos le linchó con ladrillos de una construcción cercana.
La presencia de macacos en zonas urbanas de India es común, como lo son sus hurtos a viandantes o sus allanamientos de casas. De todo el reino animal, además, los primates están entre los más queridos en el subcontinente indio, donde uno de los dioses de la mitología hindú más venerados por sus devotos tiene apariencia simiesca, Hannuman. Pero su comportamiento violento cambiarla forma en que son vistos.
"Generalmente, el macaco Rhesus [mono común] es una especie inofensiva y pacífica", explica Iqbal Malik, primatóloga y ambientalista de Nueva Delhi. "Viven en grupos donde la conexión entre infantes y madres es muy fuerte. Por lo que su agresividad aumenta en situaciones de escisión del grupo o separación de las madres e hijos". La experta dice que la destrucción de su hábitat por la deforestación a gran escala ha podido resultar en la fragmentación de sus grupos y su comportamiento violento.
Además, el macaco Rhesus se adapta bien al entorno y suele facilitar su convivencia con personas. Hasta ahora. "Se están convirtiendo en la especie dominante por su cercanía a asentamientos humanos en áreas urbanas y rurales", explica Sindhu Radhakrishna, del programa de cognición y comportamiento del Instituto de Estudios Avanzados (NIAS), de Bangalore. La experta explica así la disminución proporcional de la especie endémica del centro y el sur de India, el macaco Bonnet, respecto al Rhesus, que puebla el norte del país.
La región adyacente de Telangana, en el corazón de India, vivió el suceso más alarmante hasta la fecha. A comienzos del presente año, las 20 familias que habitaban un municipio cerca de la capital, Hyderabad, fueron evacuadas por la invasión de unos 400 macacos. "Cerramos puertas y ventanas a cal y canto. Pero son lo suficientemente listos como para abrirlas", explicaba a los medios su alcalde, Srivarama Krishna. Según las investigaciones, la virtual guerra con esta población de simios comenzó hace unos 15 años; cuando un grupo fue desplazado por asentamientos humanos en los aledaños de la capital, su hábitat natural entonces.
Esterilización y tecnologías de reconocimiento facial
Aunque la India registra mil mordeduras diarias de monos, la inactividad del ejecutivo central ha hecho que los estados tomen medidas. La región de Telangana donde tuvo lugar la invasión de simios creó varios centros de esterilización hace un lustro, pero solo uno sigue activo. En 2006, el estado noroccidental de Himachal Pradesh, en las faldas del Himalaya, fue el primero en poner en marcha un programa de esterilización quirúrgica del macaco Rhesus para reducir los daños en los cultivos. Los ocho centros en funcionamiento han reducido su población de los 3,2 millones existentes en 2004 a los 2,1 millones de 2015, mientras su departamento de medioambiente confirmaba la esterilización de 157.000 monos más en diciembre. Pero la pobre ejecución de la medida puede haber hecho que los macacos se vuelvan más agresivos, según Iqbal Malik.
Una técnica barajada para controlar la población de monos también es la inmunocontracepción; basada en vacunas anticonceptivas que crean una respuesta inmunológica temporal contra la reproducción. Los expertos, sin embargo, subrayan la dificultad para administrar las varias dosis que son necesarias a los primates.
Frente a la difícil aplicación de las medidas, otros sugieren tecnologías alternativas para su ejecución. Investigadores del Instituto de Indraprastha dede la Información de Nueva Delhi (IIT) trabajan en un sistema de reconocimiento facial del mono. Mediante el programa de inteligencia artificial de Microsoft, AI for Earth, los monos que reincidan en su comportamiento agresivo podrían ser identificados gracias a unas bases de datos con sus imágenes. Para este objetivo, la investigadora del centro universitario, Ankita Shukla, pide la colaboración ciudadana. Por ahora, el proyecto piloto cuenta con 4.000 imágenes de más de 90 monos de la especie de macaco Rhesus y el equipo del IIT planea desarrollar una aplicación móvil a disposición de los ciudadanos. Tras la identificación de los individuos más violentos, la ejecución de un programa de esterilización sería el único paso efectivo para reducir la variedad más agresiva.
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