Para los profanos en la materia, la Semana de la Moda madrileña es ese evento lleno de diseñadores, modelos, ‘front rows’ y celebridades con estilismos extravagantes que se acomodan en sus gradas para aplaudir las creaciones que, teóricamente, llevaremos dentro de dos temporadas. Una semana -bueno, casi- donde los nombres fundamentales de la moda patria se trasladan a un pabellón a las afueras de Madrid para ver, dejarse ver y opinar de todo sin cortarse un pelo. ¿No les parece todo divertidísimo? Interminables jornadas en las que los desfiles se combinan con los cócteles y los souvenirs gratuitos, sobre todo, en forma de revistas. ¿Quién no cambiaría una tediosa semana de oficina y máquina de café por esta divertida experiencia? Pues no crean que les resultaría demasiado complicado.
Conseguir una invitación para la Mercedes Benz Fashion Week Madrid -anteriormente conocida como Cibeles- está al alcance de la mano de cualquiera. No hay que trabajar en una revista especializada, ni ser una personalidad dentro del mundo de la moda, ni ser amigo íntimo de los diseñadores participantes. Basta con tener un poco de picardía y buenas dotes de ingenio. Ahora, luego no se quejen si se les cae el mito de las pasarelas de moda, o si una vez allí lo único que piensan es en que no van a poder aguantar toda el día con esos tacones de vértigo que se han agenciado a las ocho de la mañana. Eso ya corre de su cuenta. ¿Quieren saber cómo hacerse con una de las preciadas invitaciones? Pues tomen nota.
1. Acreditarse como medio especializado. Nada tan sencillo como abrirse un blog de moda para conseguir invitaciones para los desfiles madrileños. No crean que van a tener que acreditar una larga trayectoria como periodista, ni acudir apadrinados por una publicación de cabecera. Nada de eso. Los ‘bloguers’ de moda continúan reinado en los medios virtuales. Jóvenes -y no tan jóvenes- interesados por las prendas, las tendencias y la parte más mediática del negocio de la moda que disfrutan analizando estilismos y haciendo crónicas improvisadas de los desfiles. Ahora, tengan un poco de conocimiento. No se abran el blog tres días antes de empezar la Semana de la Moda. Denle un poco de trayectoria y repercusión. De ser así, no tendrán problema para acudir al desfile que más les guste.
2. Sacarle todo el rendimiento posible a Twitter. Año tras año, diseñadores como María Escoté aprovechan su perfil de Twitter para sortear algunas invitaciones para su desfile. Tan solo hay que abrirse una cuenta, hacerse seguidora de la diseñadora y manifestar el interés por conseguir una invitación tantas veces como sea posible, para tener más oportunidades en el sorteo. No crean que va a ser sencillo, ya que hay mucha gente dispuesta a invertir una mañana twitteando sin parar con tal de poder pisar la alfombra de Cibeles. Otros, como Moisés Nieto, prefieren animar a sus seguidores a que digan qué es lo que más les gusta de Bianca Jagger, ex mujer de Mick Jagger e icono de estilo en la Nueva York de los sesenta y setenta, para sortear las invitaciones a su desfile. Un abanico de posibilidades que no deberían dejar pasar.
3. Comprar todas las revistas de moda. Cuando llega la temporada de desfiles, además de Lecturas, tienen que comprar todas las revistas nacionales especializadas en moda y estética. En la mayoría organizan concursos para poder hacerse con invitaciones para asistir a varios de los desfiles. Pero si no tienen ganas de repasarlas una a una, ya les decimos el truco: hagan una lista de las publicaciones -no les costará mucho tiempo-, búsquenlas en todo tipo de red social y permanezcan atentos. En unos casos tendrán que enviar un correo, en otros bastará con interactuar con ellos virtualmente. Y si tienen suerte, les tocará una con pase VIP y oportunidad de conocer al diseñador correspondiente.
4. Socializar en los sitios adecuados. La opción más sencilla, desde luego, es acudir a la fuente de las invitaciones: los diseñadores y patrocinadores. No esperen intimar con Roberto Verino o Hannibal Laguna a la primera de cambio, pero hay otros diseñadores que son mucho más accesibles. Ana Locking, Rabaneda, Juan Vidal o el mismísimo David Delfín son jóvenes, marchosos y seguro que están dispuestos a conocer a gente interesante. Sí, no se adelanten, es una opción arriesgada y para la que hay que invertir muchas horas de socializar, pero se asegurarán una silla cerca de los famosos, y eso no tiene precio. Puede que incluso su madre les vea por la televisión. ¡Suerte!