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La última apuesta de Netflix está dirigida para los amantes del sadismo y las producciones surcoreanas de género. El juego del calamar es una alegoría de la sociedad capitalista protagonizada por un grupo de personas que viven sumidas en una crisis económica y se ven obligadas a disputar un juego mortal para ganar el dinero con el que poder saldar sus deudas. Dirigida por Hwang Dong-hyuk (50 años), la última gallina de los huevos de oro de la distribuidora audiovisual se ha convertido en todo un fenómeno cultural, y ha servido para que varios de sus protagonistas se conviertan en estrellas internacionales.
Si no, que se lo digan a HoYeon Jung (27), que levanta pasiones gracias a su potente personaje de Sae-byeok, la jugadora 067 (una desertora norcoreana que acepta participar en el macabro juego con el fin de ganar dinero y así poder darle a su hermano una vida mejor). La actriz coreana comenzó su carrera trabajando de manera independiente en la semana de la moda de Seúl. A los 19 años, quedó segunda en el popular concurso Korea’s Next Top Model, y comenzó a desfilar para firmas como Chanel, Bottega Veneta, y Louis Vuitton -esta última, por cierto, la presentó hace apenas unas semanas como nueva embajadora global de la firma francesa para los departamentos de moda, relojes y joyería-.
HoYeon Jung, en una imagen de su cuenta de Instagram.
Con el tiempo, Jung quiso probar suerte en la interpretación y, por recomendación de su agente, se animó a hacer una prueba en vídeo para El juego del calamar. Tras superar la audición para hacerse con su papel, la joven recurrió a un coach con la intención de trabajar en el acento de Corea del Norte que su personaje debía mostrar en cierto momento, y se dio cuenta de que había cierto paralelismo entre el carácter reservado de la carterista Sae-byeok y la soledad que ella misma sintió al comienzo de su carrera como modelo internacional.
"[De alguna manera] Su vida era muy similar a la mía en el extranjero. Durante aquellos momentos, era difícil compartir mis emociones, celebrar con familiares y amigos cuando sucedía algo bueno o averiguar qué hacer cuando sucedía algo malo. Todo habitaba en mi cabeza y solo en mi cabeza. Por lo tanto, pude entender su soledad y cómo se empoderó a sí misma", comentaría en una entrevista Jung, que desde hace algo más de un lustro mantiene una discreta relación sentimental con el también actor Lee Dong-hwi (36) -estrella de series coreanas como Reply 1988 (2015)-.
Según la revista Forbes, HoYeon Jung es ya la estrella surcoreana más seguida de Instagram, con más de 21 millones de seguidores. Tampoco puede quejarse la actriz Lee Yoo-mi (27), que en El juego del calamar da vida a la solitaria Ji Young (una jugadora que ha sido reclutada nada más salir de la cárcel por haber asesinado a su maltratador padre). Cuando a mediados de septiembre la serie se estrenó en la plataforma, la actriz contaba con alrededor de 40 mil seguidores en Instagram. Poco más de un mes después, Yoo-mi supera ya los cinco millones y medio.
Dejando a un lado su rol en la serie, una de las cosas más comentadas por los fans de Yoo-mi es su enorme parecido físico con Sulli, la cantante de K-pop Goo, que en 2014 decidió abandonar la música después de reconocer que se sentía "agotada física y mentalmente por los falsos rumores y críticas feroces". Cinco años después fue hallada muerta en su apartamento.
La actriz Lee Yoo-mi, en una instantánea de su perfil de Instagram.
Yoo-mi debutó como actriz en el thriller psicológico The Yellow Sea (2010) y, desde entonces, ha participado en más de una docena de series de televisión surcoreanas. Parece ser que Jung y ella hicieron muy buenas migas desde el principio del rodaje. De hecho, la modelo llegó a pedir consejo a su compañera para preparar algunas de sus escenas. Además, los personajes de ambas han sido especialmente aplaudidos por la audiencia.
Curiosamente, el director y guionista de la ficción señaló recientemente en una entrevista que ambas actrices estuvieron a punto de quedarse fuera del elenco por el hecho de ser mujeres: "Cuando escribí esto por primera vez hace diez años, [sus personajes] originalmente eran personajes masculinos. Ji Yeong (Lee Yoo Mi) se llamaba al principio Ji Yong. Cualquiera que sea conducido al final de su vida se verá envuelto en algún tipo de disputa. Sin embargo, si iba a haber personas que no participaran en ese tipo de negatividad, yo quería que fueran Sae Byeok y Ji Yeong. Sentí que si alguien podía encontrar amistad, solidaridad, empatía y comprensión en esta situación, a pesar de no conocerse en absoluto, serían ellas dos".
Hwang Dong-hyuk señaló igualmente que, tras rodar la dramática escena en la que una de ellas se sacrifica para darle una oportunidad a la otra, las dos actrices rompieron a llorar de forma inconsolable y con tanta intensidad que los maquilladores tuvieron que dejar pasar un tiempo para que se les secara aquel charco de lágrimas y los párpados se les deshincharan un poco. "Estábamos demasiado inmersas en los sentimientos durante esa escena. Se suponía que no debíamos llorar, pero nuestros ojos ya estaban inundados", comentaría luego Yoo-mi.
Futuro prometedor para las dos actrices coreanas, que seguro tardarán poco en empezar a encadenar sin respiro un proyecto tras otro. Y es que (casi) todo lo que toca, Netflix lo convierte en oro. Su capacidad para crear ídolos a nivel mundial es evidente, como también lo es su facilidad para impulsar la carrera de los actores de sus producciones. Ahí tenemos el ejemplo de la catalana Úrsula Corberó (32), considerada la primera gran estrella española que salió de una plataforma de streaming.
[Más información: El peligroso experimento de la cárcel de Stanford y 'El juego del calamar': su extraña relación]
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