PASARELASLa Semana de la Moda de Copenhague ha empezado a dejar las primeras tendencias estivales del próximo año con una buena noticia: muchas resultan familiares (y puede que hasta se tengan en el armario)
Por María JoséPérez Méndez
Cuando se habla de tendencias en general y de las tendencias de primavera 2022 en particular, las expectativas son altas. Lo son porque si a los cambios de estilos se les suele pedir cierta novedad emocionante, a la moda que está definiendo el final de 2021 y el arranque del próximo año, todavía más: no son pocos los que encuentran en la estética un modo de expresión y evasión. De este modo, no es extraño que el discurso de las tendencias de primavera 2022 discurra por colores vibrantes, combinaciones inesperadas y cortes sorprendentes. Hay afán por algo de locura. Y todo eso ha podido observarse en las propuestas de las marcas que han desfilado en la Semana de la Moda de Copenhague, pero también ha habido espacio para otras cuantas tendencias más continuistas, tanto, que quizás se tengan ya en el armario. Pero lejos de resultar decepcionante, eso puede suponer motivo de alegría: significa que el cambio hacia temporadas más pausadas e inversiones más longevas e inteligentes está sucediendo. Estas son algunas de ellas:
Los vestidos de punto suave
El punto es un clásico en el armario, pero uno que después del enorme tiempo que se ha pasado en casa y de la búsqueda del confort también fuera de ella, se ha convertido en un imprescindible absoluto. El formato vestido se ha perfilado como ineludible (cuantas menos piezas, menos hay que pensar) y por eso multitud de firmas los han incluido en sus referencias. ¿Lo mejor? Que aquí también hay espacio para la innovación según grosores de tejido y forma. Por ejemplo, Ganni ha optado por una tela casi transparente y un patrón ajustado; Baum und Pferdgarten, por una versión camisera. Sin embargo, ha sido By Malene Birger la marca que más y mejor los ha incluido, incidiendo en las líneas lánguidas.
Los trajes XL
Son otro básico de armario que se ha visto revitalizado en esta época debido a su nuevo estatus de símbolo (inesperado) del optimismo. Su formalidad hace que su hábitat natural sean los contextos sociales, tanto de ocio como laborales, de modo que el hecho de incluirlos en las colecciones supone un alarde de aliento por parte de los diseñadores. En invierno se verán de todas formas y tamaños, pero desde Copenhague la apuesta pasa por aumentar sus medidas hasta lo XL, especialmente en los blazers, como puede verse en los de Rodebjer, Baum und Pferdgarten, Ganni o Stine Goya.
Los cuadros de colores
Como contrapunto a las dos tendencias continuistas, se presenta una que puede considerarse una evolución tanto del estampado damero como de los cuadros vichy lilas. Las maneras de interpretarlo son muy diferentes entre las firmas mencionadas, pero es posible encontrar tanto acercamientos más comedidos de tonos oscuros y líneas negras u otros más coloristas, como los naranjas y grises de Baum und Pferdgarten o los multicolor y XL de Stine Goya.
SUSCRÍBETE a nuestra newsletter para recibir todas las novedades en moda, belleza y estilo de vida.
Las tendencias del otoño 2021 con las que jugar durante las vacaciones de verano
24 Fotos
Por María JoséPérez Méndez
Ver fotos