Moda¿Acaso se puede considerar alta costura si no hay una buena dosis de rosa palo?
Por Julia Hobbs
Uf. Ha pasado tiempo desde la última vez que el glamour (en toda su espectacular gloria) reinó en las pasarelas. Seré sincera, si hubieses encuestado a una selección de editoras de Vogue de todo el mundo para saber cómo se sentían con respecto a la palabra ‘glamour’ allá por 2019, antes de la pandemia, las respuestas habrían sido de lo más variopintas. Antes de la pandemia, la palabra con “g” era sinónimo de tacones que hacen daño al caminar y de cierto tipo de vestido que exigía mucho trabajo (y un buen sujetador adhesivo). El estilo ‘sencillo’ recibía más apoyos. ¿Y qué hay de lo ‘extravagante’? Pues a favor. Pero era escuchar ‘glamour’ y nuestros pies permanentemente enfundados en zapatillas deportivas y horarios de trabajo de oficina no querían ni oír hablar de ello.
Dos años después, me siento tentada de utilizar la palabra con “s” (esto es, “sublime") para describir el estado de ánimo que imperó en las pasarelas de alta costura de otoño-invierno 2021 en París la semana pasada, en la que un glamour de lo más revolucionario – o como dice Sarah Mower de Vogue, “una elegancia noble y feroz”– regresó por todo lo alto. Mower se refería concretamente al debut en la alta costura de Demna Gvasalia para Balenciaga, el cual, según ella misma apuntó, compensó su grandeza y seguridad en sí misma con una sobriedad de lo más afilada. Su glamour fue “cool y sosegado” y se reflejó en sus espectadores.
A continuación, un resumen de las seis tendencias que dominaron una temporada que pasará a la historia de la moda como el momento del resurgir tras lo peor de la pandemia.
1. La vuelta del glamour
El veredicto de Vogue con respecto a su segunda colección de alta costura para Fendi es el siguiente: “Supermodelos y vestidos de gala: Kim Jones está viviendo el sueño de la alta costura”. ¿Y cómo se traslada eso a nuestros armarios? Pues con cuellos barco, escotes palabra de honor, guantes largos ajustados y texturas que recuerdan a la gasa. Jones es el maestro a la hora de reimaginar la profundidad y dimensiones de prendas capaces de hacer volar nuestra imaginación.
2. El rosa arrasa
¿Acaso se puede considerar alta costura si no hay una buena dosis de rosa? No obstante, pocos lo utilizan mejor que Giambattista Valli, que nos presentó una serie de vestidos maximalistas de tul en tonos chuche para deleitarnos con el nuevo optimismo que impera en el mundo de la moda. Indudablemente juguetón. Esta temporada, Valli añadió un nuevo ingrediente adicional (e intangible) para satisfacer sus gustos golosos: el de las travesuras. “Se trata de le goût du louche,” nos contó el diseñador en una vista previa a su colección en sus talleres de costura en Rue la Boétie. “Un ‘gusto por el peligro’, por así decirlo”.
3. Novias que lo dan todo
Por supuesto, no pudimos evitar analizar en profundidad los mejores vestidos y los trajes más impecables que reinaron en las pasarelas de otoño-invierno 2021 alta costura (y que encontrarás aquí). Pero en aras de la brevedad que ahora nos ocupa, iré al grano. Nuestro consejo para las futuras novias: aumenta el volumen de tu silueta y no dejes a nadie indiferente en tu gran día (tu musa es la siempre impávida modelo holandesa Rianne Van Rompaey desfilando para Fendi).
4. Dramatismo fundido en negro
Escotes elevados, bajos que acarician el suelo, peplos con actitud y ningún tipo de adorno: si hay algo que aprender de las colecciones de alta costura de Balenciaga, Ronald van der Kemp y Alexis Mabille eso es lo siguiente: ante la duda, viste de negro. Y añádele aún más negro. Después haz que toda la sala se rinda a tus pies.
5. A gran escala
Los vestidos que apuestan por los grandes volúmenes no muestran signos de decaer entre los diseñadores más admirados en París. La modelo norteamericana Maggie Maurer, habitual en las pasarelas de Schiaparelli, ejerce de musa para Daniel Roseberry, el celebrado director creativo de la firma, y una vez más fue el centro de todas las miradas en la Semana de Alta Costura en París. La modelo reinó sobre la pasarela con sus vaqueros con adornos dorados, blazers arquitectónicos y detalles opulentos y abultados que piden a gritos ser tocados.
6. Haute cool
No suele darse a menudo el que la alta costura y la utilidad se unan sobre la pasarela, pero Chitose Abe, de Sacai, consiguió hacerlo: ejerció de diseñadora invitada de la colección otoño-invierno 2021 de alta costura de Jean Paul Gaultier y al hacerlo dio comienzo a un nuevo concepto por parte de JPG, en el cual selecciona a un diseñador al que admira para que tome los mandos de la firma de alta costura cada nueva temporada. No te pierdas las gabardinas reinventadas y los corsés a capas que sin duda acelerarán el pulso de los fans más acérrimos de Gaultier en Depop.
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Por Anders Christian Madsen
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