Su nombre es David Gandy pero probablemente lo recordarás como el 'chico de los calzoncillos blancos' del anuncio de 'Light blue', el perfume de Dolce & Gabbana que lo catapultó a la fama. Su oficio, modelo; y su lacra, ser hombre en una industria en la que las mujeres llevan la voz cantante. Así lo ha denunciado en una entrevista con el diario británico Daily Mail en la que Gandy ha arremetido contra las desigualdades de género que situán a los modelos masculinos "muy por debajo" de sus colegas femeninas en cuanto a prestigio y salario.
"Es un hecho que las mujeres ganan mucho más que los hombres en esta industria y, mientras las 'top' vuelan en primera o en 'business', los chicos viajamos en turista", se lamentaba el modelo británico que, si bien es cierto que percibe muchísimo menos (su salario anual ronda los 600.000 euros) que la rentable Gisele Bündchen (30 millones en 2011), es muy consciente de su afortunada posición: "Como he dicho, somos privilegiados, no salvamos vidas ni nos dedicamos a la cirugía."
Una actitud que precisamente echa en cara a la modelo mejor pagada del mundo: "No me llevo bien con Gisele, no nos podemos ver, discutimos y no disfrutamos trabajando juntos. Nunca me llevaré bien con cualquiera que de las cosas por hecho o piense que es especial."
Las críticas no acabaron ahí. El modelo apuntó que el otro gran problema al que se enfrentan los hombres en la moda son las 'celebrities' que cada vez ganan más terreno a los modelos masculinos. "Desearía que Beckham, Jude Law o Brad Pitt se limitaran a su trabajo. Ya es lo suficientemente difícil para nosotros así que dadnos un respiro, chicos.", bromeaba a medias Dandy, que se declara fan del trabajo publicitario del futbolista británico. Porque no todo fueron reproches a la industria, en la entrevista el modelo también charló sobre su trayectoria y tuvo palabras de admiración para su compañera Kate Moss y la diseñadora Stella McCartney.