La marca de comercio electrónico de moda, Shein, ha descubierto cómo posicionarse entre sus clientes, en su mayoría pertenecientes a la denominada generación Z. Este público cautivo de entre 18 y 27 años, la convirtió gracias a las redes sociales en una de las empresas más valoradas del panorama virtual. Además, se ha convertido en el trampolín para algunos diseñadores emergentes que buscan reconocimiento y formar parte de la escena de este universo, el sistema de las apariencias. Las diferentes acciones híbridas que desarrolla la marca atraen a estos jóvenes, no solo para expresar sus ideas, sino por tratarse de un altavoz mediático que brinda resonancias para ambas partes.
Con el título de la aplicación de compras número uno al alcance (según algunos estudios se codea ya con Amazon), Shein tiene mucho que celebrar. Sin embargo, la gala que organizó para dar comienzo a la temporada otoñal tenía otro objetivo. En esta compañía nativa digital saben, al igual que sus consumidores, que para llamar la atención hay que ser tema del momento y relacionarse con alguna celebridad, como la cantante Katy Perry o el rapero Lil Nas X.
En esta ocasión, el gigante alardeó de poderío con un doble evento mundial digital. Shein X: Rock The Runway se transmitió desde Estados Unidos y París a través de su aplicación gratuita, sus redes sociales y en la plataforma web con el pretexto de desvelar las prendas de la temporada otoño-invierno 21.
La cita sirvió también para presentar las colecciones de los cinco finalistas del programa en línea Shein X 100k Challenge, que ganó la firma de tallas grandes Flaws of Couture. Al concurso concurrían 30 diseñadores emergentes que se sometieron, uno a uno, al escrutinio de un jurado especializado: entre ellos estaban Khloé Kardashian, Jenna Lyons y Christian Siriano, creador que alcanzó la fama gracias a un formato parecido, Pasarela a la fama.
El magno desfile de la temporada fue amenizado con actuaciones especiales en directo de Darren Criss, Saweetie, The Chainsmokers, Thuy, Willie Gomez, Riley Clemmons y Blu DeTiger. Shein donó 350.000 dólares a dos asociaciones sin ánimo de lucro: Youth Emergin Stronger, que ayuda a jóvenes de 12 a 24 años sin hogar para que tengan un futuro mejor, y The Action Network, organización estadounidense de derechos civiles.
Centro fugaz de masas
Aunque llega a 220 países a través del comercio electrónico y tiene omnipresencia digital, la marca se hace tangible ante sus consumidores con un reducido número de tiendas físicas localizadas en lugares estratégicos de ciudades como Londres, París o Barcelona. Shein X Studio: Rock The Runway abrió en el corazón del Distrito 4 de la capital francesa en plena Semana de la Moda.
En los días que duró este acontecimiento físico, más de 10.000 clientes tuvieron la oportunidad de conocer las novedades de las colecciones de la empresa asiática: Motf, la línea de tejidos sofisticados; Luvlette, la nueva marca de lencería; los cosméticos de SHEGLAM; la ropa masculina de Romwe; el calzado Cuccoo y las versiones de Shein Curve, con tallas que van de la XL a la XXXXL.
Entre estas destaca la firma Shein X, una colaboración con jóvenes y nuevos talentos que presentó la tercera línea creada en colaboración con la cantante francesa de origen tunecino Wejdene. Esta alianza con diseñadores emergentes se refuerza con el concurso SHEIN X BY ME, que premia a estudiantes de escuelas de moda. En esta ocasión, los dos galardones fueron entregados por la artista Joyce Jonathan, que además amenizó el evento junto a Wejdene.
Sorpresas, música, tendencias o celebridades son el anzuelo de Shein para incentivar a sus clientes que, más allá del vestir bien y lucir lo último en tendencias, buscan formar parte de una comunidad y, claro, pregonarlo en sus redes. Para esta firma, convertirse en la fiera de la moda no es un entretenimiento, sino una ambición que puede tocar los cimientos de las marcas occidentales.