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Casi mil millones de personas dependen de las cuencas de los ríos Indo, Ganges y Brahmaputra para su vida y sustento, pero están amenazadas por el impacto del calentamiento global en las cordilleras del Himalaya y el Karakórum. Según un reciente estudio internacional de investigadores de India, Pakistán y Nepal, el deshielo de la nieve y los glaciares hará incrementar el caudal de los ríos. Además, los cambios de estacionalidad afectarán a la agricultura, al sector hidroeléctrico y a otros medios de subsistencia en la región, y provocarán inundaciones.
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En la India, en la cuenca del río Indo, se encuentran los territorios de la Unión de Jammu, Cachemira y Ladakh, los estados de Himachal Pradesh y Punjab, y partes del norte de Haryana y Rajastán. En la cuenca del Ganges están Uttarakhand, Delhi, el resto de Haryana, Uttar Pradesh, Bihar, Jharkhand, Bengala occidental y gran parte de Rajastán y Madhya Pradesh. En la cuenca del río Brahmaputra se ubican Sikkim y Arunachal Pradesh, y la mayor parte de Assam, Megalaya y Nagaland. Los habitantes de todas estas ciudades y regiones representan casi el 13% de la población mundial, es decir, una de cada ocho personas del planeta. Entre ellas se incluyen los ciudadanos de las megalópolis de Nueva Delhi, Lahore, Karachi, Calcuta y Daca.
Según el estudio, la escorrentía habitual de los ríos —el agua que desemboca en ellos— en la región de Karakórum, en el Himalaya (Himalaya-Karakoram, HK, en sus siglas en inglés), se forma a partir del deshielo de los glaciares y la nieve, de las precipitaciones y de los caudales de agua freática, que son aquellas que se almacenan en el subsuelo con las lluvias que se van infiltrando.
La mitad del hielo en la región del HK se mantiene en los glaciares. El ritmo y el momento en que estos se derriten afecta al caudal del río en las diferentes estaciones. Normalmente, los ríos llevan nieve derretida de las montañas del HK en verano, de abril a junio; en octubre, el invierno vuelve a endurecerla.
El calentamiento global, que está afectando a los patrones de los glaciares, la nieve y las precipitaciones en la región del HK, tendrá consecuencias en las cuencas de los ríos. El estudio prevé que para el 2050 se haya producido un aumento del deshielo de los glaciares, de la corriente total de los ríos y de los caudales.
Las cuencas de los ríos del HK cubren una superficie de 577.000 kilómetros cuadrados y poseen una capacidad de generación de energía hidroeléctrica de 26.432 megavatios. Los posibles cambios en la corriente de los ríos repercutirán en el momento del deshielo y en el volumen de agua, que es la misma que se usa para el riego. Este abastecimiento es fundamental durante la temporada de siembra en primavera, así como para la generación estable de energía hidroeléctrica en la estación previa al monzón.
“En el futuro tendremos mayores caudales a causa del intenso deshielo [de los glaciares] y del incremento de las lluvias monzónicas. Además, los glaciares se están derritiendo antes del verano; en lugar de en junio, lo están haciendo en abril. Esto significa que el cambio en la estacionalidad del agua procedente de deshielo afectará a los medios de subsistencia y a la economía”, cuenta Mohd. Farooq Azam, principal autor de la investigación y profesor adjunto en el Instituto Indio de Tecnología de Indore.
La anomalía de Karakórum
Como analiza el documento, los cambios en los patrones climáticos locales, regionales y globales derivados del calentamiento global tendrán distintos impactos en los glaciares de la región del HK. Mientras que la corriente en la cuenca del Indo depende sobre todo del agua de deshielo de los glaciares y de la nieve, las cuencas del Ganges y del Brahmaputra dependen en mayor medida de las lluvias monzónicas, explica Azam. Por tanto, un derretimiento más temprano significa un impacto más adverso para los habitantes de la cuenca del Indo.
La contribución estimada del deshielo y la nieve al caudal total del río Indo oscila entre el 21-40% y el 22-49%, con cálculos que varían debido a las diferentes metodologías, los modelos y al último periodo que se considera en cada estudio, como han demostrado informes anteriores. Por otro lado, en la cuenca superior del Ganges, el derretimiento del hielo y la nieve representa el 20% de la corriente total, mientras que las precipitaciones y las aguas freáticas contribuyen a esta con un 66% y un 14%, respectivamente, según esta investigación.
El deshielo de los glaciares ya está cambiando los regímenes hídricos de los ríos del Himalaya y algunos de los efectos inmediatos se observan en la desecación de los manantiales, que son la principal fuente de agua potable para quienes viven en las montañas, según el científico Anjal Prakash. El aumento de los caudales contribuiría a las inundaciones aguas abajo y afectaría a las vidas y los medios de subsistencia de los habitantes. Prakash es director de investigación y catedrático en el Bharti Institute of Public Policy, Indian School of Business, en Hyderabad, y autor principal del llamado Informe especial sobre el océano y la criosfera en un clima cambiante, publicado en 2018 y elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
“Las comunidades de las montañas y las que viven aguas abajo son más propensas a los riesgos climáticos, y la incidencia de estos desastres relacionados con el clima ha aumentado en la región en las últimas dos décadas. Esto afectaría en gran medida a sus habitantes, ya que el Hindú Kush en el Himalaya es una de las regiones montañosas con mayor densidad de población, y una de las más castigadas por la pobreza en el mundo. Cualquier pequeño cambio climático repercutirá en una gran proporción de personas”, explica Prakash.
Los diversos impactos del calentamiento de los glaciares se ilustran bien con la llamada anomalía de Karakórum, un término que utiliza la comunidad científica para referirse a la tendencia de estabilidad o crecimiento de los glaciares en la cordillera del Karakórum. Esta se opone a la del Himalaya, cuyos glaciares están en retroceso a causa del cambio climático.
La disminución o el crecimiento de los glaciares se llama balance de masa de los glaciares, e indica la suma de la acumulación de nieve y la pérdida de nieve y hielo durante el verano. Cuando la acumulación supera la pérdida se habla de balance de masa positivo.
“En comparación con otras partes del Himalaya, el Karakórum presenta un balance de masa positivo y, por tanto, constituye una anomalía. Algunos dicen que se debe a las peculiares condiciones atmosféricas, al aumento de las nevadas o las temperaturas. Además, su terreno glaciar se encuentra a mayor altitud”, afirma Anil Kulkarni, coautor y distinguido científico invitado en el Centro de Cambio Climático Divecha, en Bangalore.
Jeffrey Kargel, coautor del estudio y científico principal del Instituto de Ciencias Planetarias de Tucson, en Arizona, explica que el impacto del cambio climático en los glaciares de la región del HK es muy complejo. Kargel sostiene que el clima se está calentando a ritmos diferentes en distintas partes del Himalaya, y que las temperaturas estivales en el Karakórum, por ejemplo, se mantienen estables o quizás disminuyen en algunos valles, debido al aumento de la nubosidad, que a su vez provoca un flujo de humedad.
“Estas zonas del Karakórum son uno de los pocos lugares del mundo en que se está produciendo el balance de masa positivo de los glaciares. Pero, por lo general, las temperaturas están aumentando rápidamente. En parte se debe al incremento de los gases de efecto invernadero, como en otras partes del mundo, pero en otra parte el aumento de temperatura se debe a la absorción de la luz solar en la ‘nube marrón’ de la polución. La contaminación atmosférica supone otro gran efecto, pero los climatólogos no llegan a un acuerdo sobre lo que está ocurriendo en particular”, apunta Kargel.
Por otra parte, Kargel explica que el aumento en poco tiempo del agua del deshielo que procede de los glaciares se asemeja a una cuenta bancaria que tiene un aumento de liquidez en el corto plazo, pero que se agotará a la larga. “El agua que los ríos han almacenado en forma de hielo puede producir un gran aumento del suministro de agua en el corto plazo, a medida que el clima se caliente; pero a largo plazo la situación se vuelve más precaria, porque al final la ‘cuenta de ahorros’ del hielo se vacía. Esta es una cuestión que los gestores del agua deben tener en cuenta”, añade Kargel.
Preparando los cambios en la corriente de agua
Los hallazgos del estudio internacional se basan también en una revisión de los principales informes sobre la zona, con el objetivo de poner de relieve las cuestiones relativas a los glaciares y al cambio climático en la región del HK y su impacto en la hidrología, así como identificar las lagunas en la investigación en glaciología e hidrología. Puesto que hay millones de personas que dependen de las tres cuencas de los ríos, los autores argumentan que es necesario abordar estas lagunas en la investigación sobre el efecto del calentamiento en los glaciares de esta región.
“La precipitación es un factor clave que hay que estudiar. Varía de un valle a otro y, en la actualidad, la información que existe sobre las precipitaciones corresponde en gran medida a las altitudes más bajas, de alrededor de 1.000 metros. La región del HK presenta una gran variabilidad topográfica con diferentes regímenes de precipitación. Y esto no se recoge bien en los modelos”, explica Azam.
Algunas de las recomendaciones que hace el estudio son la ampliación de las redes de observación a mayor altura, el establecimiento de estaciones meteorológicas completamente automáticas a mayor altura para efectuar un seguimiento de las temperaturas y las precipitaciones, y el desarrollo de proyectos para analizar la superficie y el volumen de los glaciares. También se sugiere una colaboración internacional equivalente a la misión Icebridge de la NASA, que analiza los polos mediante un estudio aéreo del hielo polar.
Artículo publicado originalmente en IndiaSpend.
Nikhil Ghanekar es un corresponsal especial de IndiaSpend que informa sobre medio ambiente, cambio climático, recursos hídricos, la fauna y la política.
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