Interactiva, solidaria, y un homenaje a la revista española, así es la colección 'Teatro Chino' de Eduardo Navarrete, una propuesta ecléctica con líneas de invierno, verano y también de niño, que se ha subido a la pasarela entre actuaciones, malabares y modelos como Blanca Romero, o Samantha Hudson, poniendo el broche final a la primera jornada de desfiles de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
En una puesta en escena que rememora el cabaret del destape, la actriz Yolanda Ramos se ha convertido en “maestra de ceremonias” de este particular desfile, en el que Navarrete ha “tirado la casa por la ventana” y ha dado a luz, tras nueve meses de trabajo, una colección de más de cien prendas de invierno, verano y por primera vez también infantiles.
Alejandro Amenábar, Asier Etxeandía, Lorena Castell, Candela Peña o los diseñadores Lorenzo Caprile, María Escoté y Palomo Spain, jurados del “talent” Maestros de La Costura en el que Navarrete participó, han sido algunos de los rostros que no han querido perderse la presentación de la nueva colección, la tercera consecutiva del creador en la pasarela madrileña, que ha acogido esta tarde el espacio Florida Retiro.
Prendas interactivas, estampados y la etiqueta “hecho en España” conforman la nueva propuesta de Navarrete, que ha presentado simultáneamente ropa de ambas temporadas, además de incurrir por primera vez en una colección infantil. Para todo ello ha sido hilo conductor la figura de Manolita Chen, durante un desfile que, como es ya sello del diseñador, ha dejado boquiabierto al público en la puesta en escena.
“Para esta colección quería inspirarme en el circo, y la que es mi musa desde siempre, La Terremoto de Alcorcón, me dijo que investigara la figura de Manolita Chen. Yo había oído hablar de ella, pero lo que no sabía es que daba para hacer una y veintisiete colecciones”, explica el diseñador a Efe antes del desfile sobre la artista, “precursora del destape y del teatro ambulante”.
Prendas estampadas con patrones de códigos QR que redirigen a “memes de Belén Estaban, frases míticas de Manolita Chen y a la web de la firma” contrastan con camisetas de algodón de 220 grados, ilustradas por medio de la estampación digital, dando forma a una colección diversa y vanguardista, pero “para todos los públicos”.
Desfile de Eduardo Navarrete en MadridEn su gama cromática destacan colores neutros y tonalidades intensas como el fucsia,que reposan sobre cazadoras vaqueras, faldas, bañadores, vestidos y pantalones fluidos o sudaderas XL, y que bajan de la pasarela para protagonizar estilismos fáciles de llevar en el día a día, aunando comodidad y diseño.
“Son prendas que cualquiera se puede poner y que son perfectas combinadas con básicos,mientras que en ‘total look’ son imposibles, como a mi me gusta”, explica el diseñador sobre la colección, apta para todos los gustos y con la que sigue la estela de anteriores colecciones, a través de una buena ejecución enfocada a ventas cuyos resultados hablan por sí solos.
“Hemos conseguido crear en tres años una buena infraestructura empresarial además de unos talleres, no pensaba que este momento fuera a llegar tan pronto”, reflexiona sobre la consolidación de su marca.
Una infraestructura que va ligada al saber hacer: “he podido profesionalizar la marca en todos los sentidos; contamos con un patronista que realiza patrones y cortes digitales y un taller de confección que es una pasada, además ahora nos mudamos a unas oficinas más grandes”, explica sobre este ascenso como marca que abraza con nuevos retos, como crear su primera colección de niño.
“Yo quería lanzar una colección de niño, pero nunca me había visto preparado para hacerlo, ahora es el momento y la temática lo vale”, destaca sobre esta línea, que componen desde “total looks” infantiles a camisetas o faldas, todo ello con la inspiración circense de la que se impregna la nueva propuesta, cuyos beneficios irán destinados en parte a la ONG “Payasos sin fronteras”.
“Con el covid se nos ha juntado todo, hemos tenido más tiempo y hemos podido generar una puesta en escena que es muchísimo mejor”, explica sobre el desfile, seguida por la humorista Yolanda Ramos rifando un jamón, forma en la que Manolita Chen comenzaba sus espectáculos en el Teatro Chino, seguida por la actriz Blanca Romero Bailando flamenco, para concluir con una actuación de la vedette Rosa Valenty, icono de la revista española.
Con bolsos madrileños en piel vegana de napa fabricados por Anabella Boffa y rematados con chapas corporativas del joyero Jabierbilbao, y zapatos de piel confeccionados en Elda por Johnny Colosi, además de pendientes y narices de payaso realizadas en plateado por Lamary Shop, el diseñador sube a la pasarela una colección que es íntegramente “made in Spain”.
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