La danza, el teatro y la música, principales motores de inspiración del diseñador asturiano Arturo Obegero, confluyeron este domingo en la pasarela de París, donde el modisto presentó su colección más madura hasta la fecha jugando con blancos, negros, drapeados y encajes.
Una veintena de estilismos compusieron la colección otoño-invierno 22/23 del asturiano, que se ha asentado en el calendario oficial de la Semana de la Moda de París con sus cada vez más reputados pantalones de talle exagerado y sus blusas de volantes.
“El mundo de la danza y la teatralidad me llama mucho. Tenemos mucho encaje, que viene de Calais, y en cuanto a los colores todo muy riguroso, en blanco y negro. Es la colección más dramática que he hecho”, dijo el diseñador a EFE antes del desfile.
Tan solo el verde esmeralda puso color a la colección, en un traje de blusa y pantalón pirata en terciopelo.
Su clásico pantalón de talle altísimo, muy flamenco, se llevó esta vez con una malla negra con encaje en la espalda, mientras que el punto de lana puso calidez a la colección en dos jerséis de cuello alto con un llamativo drapeado que parte de un lado de la prenda y envuelve al modelo como una bufanda.
El encaje, pegado al cuerpo, se muestra como un tatuaje y combinado con pantalones y chalecos parece convertirse en una malla transparente.
Aunque oficialmente el formato elegido por Obegero para esta colección -muy marcada aún por la pandemia del coronavirus- fue el vídeo que emitió a través de la web de la Federación de Alta Costura y Moda, organizadora del evento, el diseñador se animó a organizar un pequeño desfile en el Espacio Comme des Garçons de París, en el céntrico barrio del Marais.
“En cuanto a presentación esto es lo más grande que he hecho hasta ahora, y seguimos en el calendario oficial de presentaciones aunque es un formato de pasarela, más potente”, señaló Obegero.
El joven creador dice que prefiere ir “poco a poco” pero avanza que tiene varias colaboraciones en marcha y pronto va a sacar un nuevo accesorio “que puede ser muy interesante”, tras la creación en 2021 de su primer perfume, Azabache.
“Las cosas van saliendo bien y la gente empieza a descubrirme”, indica.
El español, que transmitió su desfile en directo en redes, presentó además su primer traje de novia en pasarela, un modelo tipo cóctel con un encaje blanco que envuelve la cintura y los hombros.
“Mi prima se casó el verano pasado y llevó un velo de una colección que hicimos, con hortensias bordadas. Se me quedó en la cabeza y pensé que es una línea que puede encajar con mi marca y a nivel de negocio podría funcionar en el futuro”, confiesa el joven creador.