Cáceres es naturaleza, pero es mucho más que un medio ambiente perfectamente conservado. Toda la provincia invita a disfrutar de las muchas posibilidades que ofrece el turismo activo y la experiencia en la naturaleza. En Cáceres puedes practicar tu deporte favorito, al aire libre, y en un escenario bello, que alimenta el cuerpo y el alma.
Toda la provincia reúne el encanto de lo salvaje en sus espacios protegidos Unesco: Monfragüe Reserva de la Biosfera y Parque Nacional, el Geoparque Mundial de la Unesco Villuercas-Ibores-Jara, y el Parque Natural Tajo Internacional Reserva de la Biosfera Transfronteriza. A ellos hay que añadir los espacios urbanos de Cáceres Patrimonio de la Humanidad y el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
La observación de aves es otro de los grandes alicientes. La provincia de Cáceres esconde rincones naturales y sin contaminar que se presentan ante el viajero como verdaderos paraísos ecológicos. Cualquier época es buena para viajar a este asombroso enclave extremeño.
La provincia de Cáceres está llena de agua embalsada y ríos navegables (que suman 300 kilómetros nada más y nada menos). Destacan los embalses de Alcántara, Valdecañas y Gabriel y Galán, que significan el 40% del agua embalsada de la región. Además del Tajo, también es navegable el Jerte, afluente del Alagón que recorre su valle homónimo a cuyo cauce muchas gargantas vierten sus aguas bravas. Empresas de actividades complementarias aprovechan este recurso para ofertar su disfrute a quienes gustan de los deportes de riesgo.
De noche y de día los limpios cielos de Cáceres son un poderoso atractivo. Muchas zonas son Destino Starlight por la ausencia de contaminación lumínica y existen empresas especializadas en enseñarnos sus cielos. De hecho hay diseñadas 28 experiencias de Astroturismo, enmarcadas en el Proyecto Estrategia Global de Desarrollo Turístico (GLOBALTUR – EUROACE). Las actividades deportivas son incontables y si tu afición es la fotografía de naturaleza, recorrer dehesas a caballo, pescar en nuestras numerosas charcas, lagunas o embalses, conocer cómo se formó la Tierra o simplemente contemplar nuestras abundantes flora y fauna, todo eso y más lo descubrirás en la provincia de Cáceres. Ahora que tan de moda está el llamado ‘turismo slow’, Cáceres es un destino perfecto para ralentizar el ritmo de vida. En esta provincia encontrarás ese lugar que estás buscando en el que estar tranquilo, donde respirar hondo y restablecer la armonía entre tu cuerpo y tu mente.
Selfi. Una pareja ante el castillo de Granadilla.EL PERIÓDICO
CÁCERES VITAL
Una vez ejercitado el cuerpo, éste pide reponer fuerzas con manjares exquisitos. La gastronomía es otro de los grandes atractivos de la provincia de Cáceres. Muchos son los viajeros que acuden a este territorio en busca de los sabores tradicionales, de los ‘platos de la abuela’ , de esas comidas que ya no es posible disfrutar en la urbe, tan alejada del reposo que requieren los fogones.
La provincia de Cáceres es un destino para gourmets, pues cuenta con excelentes productos, avalados y reconocidos por Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas, tan representativos como el Jamón Ibérico Dehesa de Extremadura, la Torta del Casar, el Queso Ibores, el Pimentón de la Vera o la Cereza del Jerte, los Vinos Ribera del Guadiana, el Aceite de Oliva Gata – Hurdes, la Miel Villuercas Ibores, la Ternera de Extremadura o el Cordero de Extremadura (Corderex).
Estos marchamos de calidad han sido posible gracias a una naturaleza extraordinaria y poblada por olivares centenarios, viñedos y dehesas, castaños enormes y cerezos en flor. Todo ese conocimiento ha cristalizado a lo largo de tiempo en recetarios codiciados, de fama mundial, que han sido la piedra angular de la alta cocina internacional.
Esos recetarios son herederos de tres culturas -judía, árabe y cristiana- y constituyen la base de platos de antaño con el sabor y la calidad de los ingredientes naturales pero cocinadas a fuego lento y aliñadas con las últimas tendencias de la alta cocina de vanguardia.
En la provincia de Cáceres estos sabores están unidos a manifestaciones populares, ferias y fiestas sorprendentes como la Pedida de la Patatera en Malpartida de Cáceres, la Feria Nacional del Queso en Trujillo, el Martes Mayor en Plasencia o el Otoño Mágico en el Valle del Ambroz. Todo el año es perfecto para disfrutar de la gastronomía provincial. Patatera, zorongollo, Torta del Casar, gazpacho, cochifrito, migas, chanfaina, pestorejo, calderetas y cocido extremeño son algunas de las señas de identidad de la cocina de la provincia de Cáceres. Cada municipio tiene su plato típico y cada visita a cada uno de ellos se convierte en un descubrimiento para los sentidos.
La artesanía también es otro de los atractivos indiscutibles de la provincia y el viajero encontrará aún los ecos de los oficios de antes en sus municipios y podrá llevarse a su casa manufacturas en cobre, forja de hierro, en corcho, bordados, encajes, cerámica, tejidos…Todo ello es fruto de la vitalidad de los pueblos de Cáceres, llenos de gente acogedora y cercana.
Raíces. Gorra de montehermoseña.EL PERIÓDICO
CÁCERES SOCIAL
La esencia, el ‘miajón’ cacereño, es algo que no se puede transmitir en un texto, ni explicar solo con palabras. Hay que vivirlo in situ en cada uno de los pueblos de la provincia de Cáceres, en sus tradiciones en sus acontecimientos más relevantes repletos de un saber ancestral.
El viajero que visite la provincia tiene la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad de sus pueblos, del patrimonio material e inmaterial que albergan, el charlar con sus siempre amables vecinos que, al final, son la memoria viva de los territorios,
Hay localidades sorprendentes como Romangordo, cuyos edificios están ornamentados con trampantojos, famosos en todo el mundo. O si quieres sumergirte en un mundo mágico, con un habla propia, puedes ir a la Sierra de Gata, donde se habla A fala, dialecto propio de Eljas, San Martín de Trevejo y Valverde del Fresno, localidades del Valle del Jálama (Val de Xálima), que ha sido declarado Bien de Interés Cultural y que hace poco han editado un diccionario.
La artesanía, los oficios, el estilo de vida y las raíces y el carácter amable y abierto de sus gentes son también uno de los atractivos provinciales, junto con la arquitectura popular presente en cada uno de los municipios.
En Cáceres todo es auténtico. No hay escenarios prefabricados, ni decorados pensados para deslumbrar al viajero. ¿Quieres vivir como un Emperador? Sin duda en la comarca de la Vera podrás conocer cómo pasó sus últimos días Carlos V en el precioso monasterio de Yuste, crisol de patrimonio y de la historia de Europa.
Otro sabor auténtico puedes encontrarlo en Trujillo, con una plaza Mayor famosa en todo el mundo en la que se celebra una feria internacional de queso artesano presidida por la estatua ecuestre de Pizarro.
El yacimiento romano de Cáparra (Oliva de Plasencia) es otro ejemplo de patrimonio singular. Es único en su género por ser cuadrifronte y se ha convertido en el símbolo de la Ruta de la Plata, tan de moda en este Año Jacobeo. Aunque si existe un monumento que deja boquiabierto a los visitantes ese es el Puente Romano de Alcántara, aún en uso y que es un ejemplo de ingeniería de primer nivel.
En Alcántara precisamente tiene lugar un Festival de Teatro Clásico en agosto en el impresionante conventual de San Benito y por el que han pasado grandes estrellas de la escena nacional. Cáceres, ese lugar en el que el único tiempo que importa es el que te dedicas .