Justo cuando terminó de rodar la nueva entrega de La casa de papel, que se estrena el 3 de septiembre, se fue a un retiro de meditación para hacer un receso en su vida. Y su vida cambió. Radicalmente. Pero no por el retiro, o quizá sí... el caso es que Enrique Arce, conocido por su personaje del perverso Arturo, sufrió un terrible accidente que envió todo su ayer a rodar. Han pasado casi cuatro meses desde entonces y el cambio es imponente. Ha rodado con Mel Gibson, le reclaman por todo el mundo y se siente radiante en su propia piel. Incluso con traje.
Acaba de rodar con Mel Gibson... ¿y eso?
Un día que me llamó mi representante que me explicó que había llegado un guion de un director francés. Lo leí por encima porque porque en principio la respuesta iba a ser que no, porque hacía solo dos meses que me habían operado de una intervención muy grave.
¿Un accidente?
Sí, practicando senderismo, me fracturé tibia, peroné… y era imposible que pudiera coger un avión e ir a grabar. Imposible. Pero cuando me dijo que era una película con Mel Gibson le dije a mi fisio, tío, ponte las pilas porque esto no me lo puedo perder. Forcé pero al final salió bien y pude hacerlo. Lo pasé mal, pero lo hice. Era muy reciente y esas fracturas son muy duras.
Era una película con Mel Gibson y le dije al fisio que se pusiera las pilas
¿Qué tal ese guión que casi descarta?
La película es un thriller muy bien escrita, me recordaba a The game de Michael Douglas y Sean Penn en que nada es lo que parece, todo acaba siendo una broma que le gastan al protagonista. Y esto es parecido pero pasa en la radio de Los Ángeles. El protagonista es Mel Gibson pero también está, Kevin Dilon, el protagonista de las crónicas de Narnia y yo he tenido la suerte de estar en un papel secundario.
¿Pone nervioso rodar con Mel Gibson?
Yo pensaba que estaría más nervioso. Siempre impresiona trabajar con alguien a quien admiras tanto. Tuve la gran suerte de que mis dos primeras escenas fueron muy corales y no la grande que tuve con él cara a cara, de cinco minutos, habría sido más difícil así que fue estupendo poder empezar poco a poco y llegar a conocer a Mel Gibson más tarde. Estuvo bien porque antes pude hablar con él, ver que es muy cercano, muy sencillo, y cuando tuve que rodar mi escena con él fue muy bien. Estoy encantado y él también.
Impresiona trabajar con Mel Gibson, pero pensé que estaría más nervioso
La vida del actor tiene momentos complidados... ahora más
La vida del actor, como la vida de cualquier artista, es dura. Demasiada oferta para tan poca demanda. Los números están ahí. No voy a cambiarlos yo. Es muy difícil vivir de estas profesiones tan vocacionales porque suele haber más gente que quiere probar que la que el mercado puede absorber y hay momentos de incertidumbre en que no te suena el teléfono, momentos en que como la crisis de 2008 el caché baja a la mitad, y los que no hacen televisión sino cine se pasan a las series y colapsan el mercado… Hay momentos complicados para mí y para todos por lo que hay que estar agradecidísimo de poder vivir con esto cuando hay tantos compañeros talentosos que se han quedado por el camino.
Todo es muy duro
El rodaje en sí no es duro. El trabajo de un actor no es rodar, es buscar trabajo. Actuar es el premio. Tienes que ir con mucha valentía y sin plan B
Para ser actor tienes que ir con mucha valentía y sin plan B
Dice que su vida ha cambiado debido a los retiros espirituales…
No soy un experto en retiros espirituales. Siempre lo quise probar, alentado por mi ex pareja. Pero en semana santa, cuando era tan difícil salir al extranjero decidí ir a un retiro y si pensaba que me cambiaría la vida, acerté. Porque haciendo senderismo ahí fue cuando me rompí la pierna tan gravemente. Esos tres días anteriores sí sentí desconexión, pero no hace falta ir tan lejos. Se puede hacer en plena Gran Vía. La vida pasa de piel para adentro.
Hay que saber parar
Hay momentos en que vas dos metros por detrás de ti y si no sabes hacerlo tú, es la vida quien te para. En mi caso con una pierna rota, pero te puede parar una enfermedad, la muerte de un ser querido. Yo he estado casi dos meses tumbado y no te queda otra que revaluar tu vida. He tenido la posibilidad de hacer un ejercicio (obligado) de introspección. Me ha ido muy bien.
¿Se ha recuperado?
Estoy muy recuperado, sigo cojeando… entre un año y un año y medio estaré recuperado. No es demasiado ostensible, no puedo correr no puedo hacer deporte pero no tendré que interpretar al doctor House el resto de mi vida.
La última temporada de 'La casa de papel' es una absoluta locura en cuanto a efectos visuales y acción
Y ahora vuelve a 'La casa de papel'.
No vuelvo a La casa de papel. La terminé dos meses antes de ese retiro precisamente. Todo está rodado. Enlatado. Creo que falta algo por montar. Se estrena el 3 de septiembre. Pero por lo que he visto no creo que se haya hecho nada igual antes. En cuanto a efectos visuales, acción… es una absoluta locura. Cuando lo leía sobre papel pensaba pero ¿cómo vamos a hacer esto? Y sí, se ha hecho. Gracias a cuatro o cinco semanas de rodaje por capítulo, capital atrás, Netflix, los genios guionistas de siempre… Estoy muy orgulloso de haber participado en esta serie ganadora.
¿Qué puede avanzarnos?
Nada, menos en algo como esta serie. Pero sí que no tiene comparación con las cuatro primeras y con prácticamente nada de lo que se haya visto en televisión. Le va a volar la cabeza al público. Es increíble lo que han conseguido estos máquinas.
¿Qué tiene esta serie que no tiene ninguna otra?
Muchas cosas que si lo intentas construir no te sale. Es una combinación de factores. Un tiempo político en muchos lugares del mundo muy convulso (Chile, Colombia…) donde ya había un caldo de cultivo en el que ya se lucha contra el sistema. Que no es un robo, porque si no ya le estás quitando dinero a la gente. Es fabricar dinero desde dentro. Eso conectó mucho con la gente, tiene un elemento revolucionario que apareció justo cuando se necesitaba. Y luego tiene un componente icónico, los monos rojos, la máscara de Dalí… elementos muy reconocibles que la gente ha hecho suyos y los ves de repente por todos los lados. Además es una historia muy limpia y redonda, no se hace daño a nadie en el sentido de que no hay muertes de inocentes… cosas que haga que la gente se aleje. Es una lucha contra el sistema de unos pobres desahuciados, que además tenía que ser el título de la serie, desahuciados. Pero sobre todo los guionistas que sacan unas historias increíbles y hacen que el profesor se salve siempre de una forma genial en todos los episodios.
Arturito me ha proporcionado tantas cosas... me ha abierto todas las puertas
¿Qué le ha aportado su personaje?
Arturito me ha proporcionado tantas cosas.... me ha abierto todas las puertas. Más allá de la fama mundial y de que nuestra vida nos ha cambiado a todos, en cualquier país del mundo me reconocen. Te pone un poco en el punto de mira de otros países y he podido rodar en Polonia, en Francia, con la BBC… de repente te conviertes en un actor que conocen en el mundo y ya no solo te limitas a los proyectos de tu país y encima puedes viajar, conocer gente y te tratan con otro estatus. Incluso estuve en la Casa Rosada de Argentina con el presidente. Y a nivel interno, es un trabajo, Arturo es un miserable hasta el punto de que he recibido cientos y miles de amenazas de muerte en el instagram. Pero al final me lo he llevado a mi terreno y pienso que no es personal y que he hecho bien mi trabajo.
Ahora le llaman incluso para hacer editoriales de moda... ¿Le interesa la moda?
No soy un italiano en ese aspecto. Pero sí, me interesa la moda. Soy muy de prenda cómoda e intento arreglarme si voy a un evento. Sé lo que me queda bien, soy muy de vaqueros y camisa y de primar la comodidad por encima de todo. También me gustan mucho las chaquetas, las de cuero, las setenteras… ahí se va gran parte de mi dinero.
No soy un italiano en este aspecto, pero sí, me interesa la moda
Estudió Derecho...
Me falta un curso. Cuando me fui a Nueva York se me hizo una montaña. Quemar los puentes me animó. Si tenía un plan B, habría estado demasiado tentado de volver a la abogacía. Pero en realidad no era para mí. El tiempo me ha dado la razón. No padezco de titulitis así que lo mejor ha sido dejarla. Me sirvió culturizarme durante esos cuatro años y está bien.
Y también es escritor
Tengo mucho respeto a la palabra ser… ser algo, ser escritor. Básicamente lo que tengo en mi zurrón en la película Nueve Meses (como actor y como guionista) y La grandeza de las cosas sin nombre, cuando viví sin Londres. Un viaje del héroe, de transformación interior, una road movie emocional en toda regla combinando la buena literatura (cuido la forma) y las cosas que he aprendido yo y me ha contado mi propio personaje, Samuel Palacios, que te cuenta cosas que sabes y no sabías y que te explica que el éxito que no se disfruta es el mayor de los fracasos y al final hay que volver a la infancia para curar las heridas abiertas. Escribí porque la creatividad tenía que salir por algún lado y estoy muy orgulloso. La mejor conexión a nivel creativo que he tenido en mi vida. Me cuesta ponerme con otra aunque mi agente literaria me persigue.
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¿Como lector sí se atreve a definirse?
Eso sí. Soy un ávido lector. He leído de todo, mucho de clásicos y poco de literatura contemporánea. Victor Ugo y sobre todo Charles Dickens. Antonio Muñoz Molina… soy un ávido lector de literatura pero ahora también estoy con crecimiento personal como Joe Dispensa. Creo que es tan importante como la propia literatura. Abro camino a lecturas que me dan herramientas
El equipo
Tras la cámara
Photographer: Julio Bárcena/ www.juliobarcena.com /@juliobarcenastudioRetouch: Tatsiana Zavadska @zavadska_retoucherStylist: Oscar Suay @gatosuayMakeUp & Hair: Marta Arce @martaarce_mkupProduction: Julio Bárcena Studio