Ángela Ropero (Sevilla, 1994) es conocida artísticamente como Julianna Ro en honor a su padre Julián. La modelo y cantante sevillana estudió Traducción e Interpretación de Inglés y Francés en la UPO, además de ocho años de piano en el conservatorio profesional, dos años de canto lírico y uno de técnica vocal. Tras ser Miss World Sevilla, Ángela Ropero se presenta al certamen conocido como Miss Internacional España cuyo lema es Cheer all women.
–¿Cómo comenzó en el mundo de la moda?
–Es curioso porque fue algo que nunca imaginé y que entró en mi vida de casualidad. Todo comenzó cuando decidí hacer unas fotos para incluir en mi demo como cantante a modo de presentación, para que vieran mi imagen y mi potencial. Por aquel entonces, tenía 16 años y acudí a dos fotógrafos amigos míos para que me ayudaran con la sesión. Fueron ellos los que me dijeron que debía plantearme dedicarme a la moda profesionalmente porque se me daba muy bien. Aquel día me reí, pero en seguida me salieron nuevas sesiones de fotos y mis primeros desfiles y todo fue gracias al boca a boca e ir conociendo gente. Desde entonces, llevo años trabajando más como modelo que como cantante. De todo esto, aprendí que nunca digas nunca porque la vida te puede deparar cualquier cosa.
–¿Cómo es un día normal en la vida de Julianna Ro?
–Cada día es diferente, llevo años buscando un poco de rutina, pero es imposible (entre risas). Intento que en mi día a día no falte el deporte, es mi medicina. Me ayuda mucho mentalmente a relajarme, a iniciar el día con positivismo y con energías renovadas. El resto del día varía según la época del año. Puedo tener trabajo como modelo, trabajo como community manager, o tengo que estudiar (porque sigo formándome). La verdad es que no puedo estarme quieta y me encanta probar cosas nuevas y sorprenderme a mí misma.
–Hemos visto que también fusiona la música y la moda, ¿cuál es el motivo?
–El principal motivo es que amo con locura ambas disciplinas y era la manera perfecta de poder disfrutar de ambas. Al fin y al cabo, ambas disciplinas son arte, por lo que encajan a la perfección y puedes lograr resultados increíbles.
–Desde su punto de vista, ¿cómo ha afectado el covid-19 a la moda?
–La moda se ha visto afectada por el covid-19 drásticamente, al igual que casi todos los sectores. No ha sido ni es fácil. Mi vida laboral se paralizó. Conozco a muchas personas que trabajan en este sector (maquilladores, peluqueros, fotógrafos, diseñadores, empresarios u otros modelos) y sus vidas y proyectos se pararon. Todo colapsó. Y es lógico, no salíamos de casa, por lo que no había demanda. Como otros muchos sectores, las firmas vieron la luz en el e-commerce y cada vez son más las firmas que se vuelcan en esto, pero aún así el volumen de trabajo no es el mismo y aún queda tiempo para que volvamos a esa ansiada normalidad. Además, hay sectores mucho más castigados que otros, como es el sector de la moda flamenca. Es un sector que me toca muy de cerca, lo llevo en la sangre. Es muy duro ver como compañeros que viven de esto, se dejan la piel para salir adelante. La situación es realmente compleja.
–¿En qué desfiles, campañas o acontecimientos de moda le podremos ver?
–Como te acabo de contar, mi vida laboral se paralizó. He trabajado bastante menos este año y medio, pero pienso que hay que renovarse o morir. Es por eso que decidí volver a estudiar. Hice un curso intensivo de diseño de moda y descubrí la ilustración, es un mundo que aún estoy descubriendo y que no quiero abandonar. Además, estoy a punto de terminar un máster MBA de dirección de empresas especializado en moda, ya que aspiro a seguir en este mundo pero en el lado empresarial.
–Actualmente es Miss International Andalucía 2021, ¿alguna vez imaginaste llegar tan lejos?
–Jamás me hubiera imaginado que llegaría a representar a los más de 8 millones de andaluces. Es un orgullo y a la vez me da mucho respeto. Amo mi tierra por encima de todo. He viajado y vivido en muchos países, pero al final la tierra tira. Todos sabemos que como en casa no se está en ningún sitio, y ya lo de Andalucía no se puede explicar. Nuestra gente, nuestra luz, nuestra gastronomía, nuestra historia, nuestra cultura, nuestra tierra... y podría seguir. Sin duda, es todo un privilegio poder decir que soy andaluza.
–¿Por qué es importante para usted el concurso de Miss International?
–Es un certamen que se celebra en un país que amo, Japón. Tuve la suerte de viajar allí hace unos años y quedé fascinada. Siempre dije que quería volver y si encima lo lograra yendo como España, el sueño sería aún más grande. Además, me siento muy identificada con el lema de este certamen (Cheer All Women). Vivimos en una época de cambios y de lucha. Como mujer y modelo, quiero aportar mi granito y, de hecho, ya tengo en mente una serie de proyectos que me encantaría llevar a cabo de la mano de Miss International.
–Cuéntenos, ¿cuál es el proceso que debe superar a lo largo del concurso? ¿Cómo se enfrenta a la final?
–Definitivamente voy a disfrutar, vivir y exprimir la experiencia. Después de un año y medio en el que han predominado las malas noticias, por fin tengo la oportunidad de traer alegría a mi vida, a los míos y por qué no a los andaluces. Me enfrentaré a la final con tranquilidad, simplemente seré yo misma. Dejaré que me conozcan, con mis virtudes y mis defectos. Quiero que todo fluya y lo que tenga que ser, será. Eso no quita que llevo meses trabajando (se ríe), soy muy perfeccionista y quiero dejar a Andalucía bien alto.
–¿Tiene algún proyecto pendiente por si gana el certamen?
–Como comenté antes, llevo mucho tiempo dándole vueltas a un proyecto que me gustaría que saliera a la luz con la ayuda y de la mano de Miss Internacional España. Llevo años trabajando como modelo y he vivido todo tipo de experiencias. Unas buenas y otras no tanto. He aprendido muchísimo a lo largo de los años, pero aprendí sola y a base de caerme. Me encantaría poder conectar con las nuevas generaciones y ser un apoyo, la ayuda que yo no tuve todos esos años. Todo esto surgió en mi mente cuando empecé a dar clases de pasarela en una escuela de moda y terminaba dando más consejos para saber enfrentarse a esta profesión, qué lecciones meramente técnicas. Me di cuenta de la importancia de tener una guía, un apoyo. Como modelo y siéndolo en la era de las redes sociales, he sufrido y sigo sufriendo a día de hoy mucha presión. Sufro ansiedad severa desde hace años, muchos años. Aprendí a aceptarla, convivir con ella. Quiero que mi historia les inspire y les sirva de lección. Quiero ayudarles a quererse, aceptarse, que puedan ver lo que realmente es importante en esta vida. Es un proyecto muy ambicioso, pero realmente espero poder llegar a cuantos más jóvenes mejor.
–En relación con el lema del certamen ‘Cheer all women’, ¿cree en la moda como un vehículo para el empoderamiento femenino?
–Por supuesto, la moda es arte y como arte tiene el poder de transmitir un mensaje. Tiene el poder de unir a la gente. La lucha aún está en lograr una moda ética, sostenible y que realmente abrace la belleza única de todos y cada uno de nosotros.
–¿De qué maneras cree que podría la moda impulsar el cambio hacia la igualdad?
–Primero debemos lograr que la moda abrace todos los estereotipos de belleza. Que todas las personas se sientan identificadas, que no sea una “moda”, valga la redundancia. Afortunadamente, cada vez son más las firmas que se unen a este movimiento. Sin embargo, queda muchísimo trabajo por hacer y es un camino largo.
–¿Qué es lo que le espera a partir de ahora?
–Si lo supiera te lo diría (entre risas). Solo sé que estaré en Tenerife, viviendo una experiencia maravillosa, donde seguiré aprendiendo y donde me llevaré amistades de las de para toda la vida. A partir de ahí... que hable el destino, el esfuerzo y el trabajo.